DE CINE: LOS HOMBRES DETRÁS DE SOL

Año: 1988

País: China

Duración: 105 min.

Director: Tun Fei Mou

Ficha completa: aquí

Cuando uno piensa en Japón, se imagina a esas simpáticas y sonrientes personas de ojos rasgados que, cámara al cuello, sacan fotografías de prácticamente todo lo que les rodea. El país del sol naciente, los dibujos animados extraños de cojones, los coches pequeños y potentes y la más alta tecnología. Lo que no mucha gente sabe es que el aparentemente inofensivo pueblo asiático ocupó una parte oriental de China allá por 1945, durante la segunda guerra mundial, por iniciativa de la Kempeitai (policía secreta japonesa similar a las SS) y bajo el nombre de “escuadrón 731” se crearon unas unidades destinadas a la investigación de armas químicas y biológicas. ¿Y con quien llevaron a cabo toda clase de experimentos y atrocidades? Exacto, con los chinos. En el año 1988 el director chino Tun Fei Mou decidió llevar a la pantalla, con todo lujo de detalles, el holocausto que los japoneses llevaron a cabo, y así nació “Los hombres detrás del sol”; película que trajo consigo una dura polémica y controversia. El film del que voy a hablaros hoy probablemente sea uno de los más enfermizos, repulsivos, bizarros y retorcidos que he visto en mi vida, y creedme, he visto suficiente basura como para hacer vomitar a un zombie gangrenoso. El hecho de que esté basado en circunstancias reales no hace sino aportar un plus a la atmósfera tan sumamente desagradable que destila la película. El comienzo peca de ser un tanto lento, pero a partir de la primera media hora, nos vemos sumidos en una vorágine de torturas, sadismo y mala hostia que muy pocas veces he visto igualada. Los experimentos a los que son sometidos los pobres chinos son muy variados: congelación, ultracongelación, presión, inyecciones cargadas con virus 60 veces más potentes que la peste negra...

Hay una escena, la vivisección de un niño de diez años, que tardó más de tres meses en ser rodada. El director precisaba del cuerpo auténtico de un niño de esa edad, y tuvo que esperar hasta que le proporcionaron uno víctima de un accidente de tráfico, sobra decir que es una de las escenas más cafres y vomitivas que pueblan el film. También tiene momentos graciosos, como cuando el doctor Shiro está masajeando el tierno lomo de una Geisha con aceites aromáticos y por pura mala leche le tira de los pelos de los sobacos. La reacción de la geisha no se hace esperar, y en un acto reflejo tira al suelo un recipiente de loza que se parte en mil pedazos; lo que da una idea al doctor para construir el recubrimiento de una bomba bacteriológica. ¿os imagináis una bomba con el exterior de... loza? en fin, sin duda estos asiáticos nunca dejarán de sorprenderme. El director de la peli tampoco es que sea ningún santo, pues aprovechándose de la ausencia de leyes en China contra el maltrato animal por aquella época, nos obsequia con una imagen para el recuerdo: arrojar un gato vivo a un nido de ratas, donde lo destrozan poco a poco, y se ensaña en reflejar el sufrimiento del felino. Para cortarle las pelotas al colega... “Los hombres detrás del sol” es un film maldito, desde su estreno fue perseguida y censurada por todas partes, en Japón solo fué emitida en una ocasión en un cine, y amenazaron con quemarlo si volvían a reponerla. Un pedazo de historia, que demuestra lo absurdo de la guerra, la maldad intrínseca del ser humano. Gracias a que Rusia declaró la guerra a Japón y tuvieron que acabar con toda esta barbarie al verse en clara desventaja, porque si no, menuda hubieran liado estos nipones hijos de puta...