Año: 1998
País: USA
Duración: 139 min
Director: Todd Solondz
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ARGUMENTO
Irónica, crítica e inmisericorde comedia sobre los miembros de una familia de un suburbio de New Jersey. Un matrimonio a punto de divorciarse, tres hermanas y sus maridos, novios y amantes ocasionales. Tras una aparente normalidad, todos los personajes ocultan algún secreto y alguna que otra perversidad.
COMENTARIO
Hoy volveré a salir de la temática habitual del blog comentando “Happiness”, film independiente que supuso el tercer largo del director Todd Solondz. No se trata de nada que tenga que ver con el terror, gore o ciencia ficción, pero al fin y al cabo creo que merece un análisis en mi humilde espacio, ahora entenderéis por qué.
Happiness es un drama con toques muy sutiles de comedia negra y ácida, con una fortísima crítica al “american way of life” en general y una visión de los sucios recovecos de la mente humana en particular. Se supone que la peli habla de la felicidad, aunque Solondz nos deja entender que los personajes que pululan por ella dependen de la satisfacción sexual para conseguirla.
Así pues tenemos una serie de historias entrecruzadas, principalmente sobre una gran familia aparentemente perfecta y algunas personas que orbitan a su alrededor, donde todos y cada uno, debajo de su supuesta dicha, esconden multitud de secretos oscuros, parafilias y demás movidas.
Para el recuerdo son algunos roles como el del sádico acosador telefónico que pega con su semen notas a las paredes con información de sus víctimas; la escritora que fantasea morbosamente con ser secuestrada y violada; la frígida que no soporta el contacto con los hombres; el chavalito pre adolescente obsesionado con llegar a eyacular o el padre de familia, psiquiatra de profesión, que tiene sueños de asesino de masas además de masturbarse encontrando excitación en revistas de moda infantiles.
Lo que Solondz nos plantea es un escrutinio muy de cerca de una familia americana de clase media cualquiera, en el punto donde sus vidas comienzan a quebrarse y la posibilidad de regeneración cada vez se antoja más lejana. Una cínica y ácida reflexión a la hipocresía, la infelicidad y la ignorancia de la sociedad norteamericana.
La mayor parte de los personajes hace gala de una doble moral, como casi todos nosotros en mayor o menor medida, y los restantes llevan una doble vida oculta de la que nadie, en un principio, podría llegar a sospechar lo más mínimo.
Happiness puede cruzar y transgredir la línea que separa la comedia del drama fácilmente, pero de forma que eres tú el que decide qué te resulta gracioso y qué no. Me explico, hay momentos dramáticos en los que se me ha escapado alguna carcajada, y sin embargo en algunas situaciones más cómicas me he quedado helado, horrorizado y sin saber de qué forma digerir lo que veía.
Aunque la calificación sea para mayores de 18 años, lo cierto es que no es para todas las personas mayores de edad. Un absoluto catálogo de infidelidades, paranoia, sadismo, masoquismo, pedofilia, asesinatos o violaciones que son como puñaladas en el costado. Puñaladas porque sabemos que son seres humanos que te puedes encontrar en cada esquina,en cada barrio, ciudad y país. Seres humanos verdaderos.
NOTA: 8,5/10