Año: 2003
País: Francia
Duración: 90 min
Director: Alexandre Aja
Ficha completa AQUÍ
ARGUMENTO
Marie, una joven de 20 años, es invitada a pasar unos días en la casa de los padres de su mejor amiga. Allí, en una granja aislada, rodeada de campos de maiz, Marie y su amiga piensan encontrar la tranquilidad necesaria para estudiar. Pero no será más que una ilusión; la primera noche llega a la casa una furgoneta conducida por un implacable asesino que masacra uno por uno a los miembros de la familia. Marie decide actuar para salvar a su amiga. Empieza un trepidante duelo entre ella y el asesino.
COMENTARIO
Saludos enfermos y enfermas, bienvenidos a la que será una de las últimas reviews escritas de este blog. Llevo ya una temporada planteándome cambiar de formato, y lo estoy disponiendo todo para que las reseñas sean en vídeo. Así pues, próximamente en vez de tochacos escritos encontraréis mi feo jerolo hablando capulladas por el youtube, comentando ésto, aquello y lo de más allá... estad atentos.
Yendo al grano, me gustaría comentar que la corona del mejor cine de terror y gore se encuentra actualmente muy lejos de Hollywood y los EEUU, hablo de nuestro país vecino, el de las baguettes, las boinas con rabico y los vinos de nombre impronunciable... Francia. Películas como La Horde, Frontiere(s), A l’interieur o Martyrs son toda una declaración de intenciones y una oda al metraje más cafre, salvaje, aterrador y divertido que podemos encontrar en el mercado del vídeo.
La gente ha pasado a denominar el movimiento como “Nouvelle Horreur Vague”, algo así como “Nueva Ola del Horror”, y el film encargado de abrir la veda es el objetivo de nuestro análisis de hoy, Alta tensión.
Personalmente, pienso que el cine francés ya había despuntado con aquella fabulosa “Irreversible” de Gaspar Noé un año antes, aunque Alta tensión fue la que recogió todos los motivos que caracterizan al movimiento y los puso sobre la mesa para deleite de los fanáticos del género.
Supuso la ópera prima de Alexandre Ajá, y aunque pasó desapercibida en un principio y supuso todo un hostión económico para el talentoso director, en las proyecciones de diversos festivales sí que llamó la atención, llegando a ganar tres merecidos premios en Sitges e incluso sirvió para que el mismo Wes Craven contactara con Ajá para proponerle dirigir el remake de “Las colinas tienen ojos”, debido a lo mucho que había flipado.
Realmente, Alta tensión es un film que hace honor a su título: tensión por un tubo desde el primer momento, sin respiro y sin concesiones. El planteamiento en sí es simple (y manido), dos jovencitas que van a casa de la familia de una de ellas, en mitad del campo, para alejarse del mundo moderno y concentrarse en sus estudios.
La primera noche en la casa, irrumpe un psicópata que se carga a toda la familia y secuestra a una de las chicas, lo que hará que su amiga persiga al asesino para tratar de salvarla de aquel loco. En un principio ya podemos imaginar el camino que tomará la historia: dos chicas a merced de una bestia y su retorcida mente, que tendrán que valerse por sí mismas si de verdad quieren salir con vida.
Alexandre Ajá nos brinda gran cantidad de momentos gore, fantásticamente hechos, que ciertamente no esperaba para nada cuando empecé a ver la peli. Indagando a posteriori, resulta que el encargado de los FX es ni más ni menos que el mítico Gianetto de Rossi, que metió el moco en clásicos como “Aquella casa al lado del cementerio”, “El más allá”, “Nueva York bajo el terror de los zombies”... así que con semejante currículum no es de extrañar tanta calidad.
Mencionar también la fotografía, súper cuidada y excelente, lejos de lo que estamos acostumbrados a ver en pelis de estas características. Y por supuesto las interpretaciones, ya que el peso argumental recae sobre tres escasos personajes muy bien construídos, en especial Cecile De France, que hace un papel muy realista.
Lo más criticado de todo es el final, que lo han tildado de tramposo, retorcido, inexplicable... y a mí me ha parecido de lo mejor de todo el metraje, dándonos una óptica totalmente diferente de los hechos. Alexandre Ajá hizo un slasher, con multitud de guiños a clásicos de los 70 y 80, pero queriendo desmarcarse de tópicos y buscando algo fresco y original; y os juro que lo consigue.
Alta tensión es de visionado obligado, máxime cuando porta el honor de haber sido la iniciadora de todo el fenómeno de terror francés. Mi consejo es que la veáis a ciegas, sin informaros mucho del argumento, y saquéis vuestras propias conclusiones.
NOTA: 8,5/10
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