domingo, 28 de abril de 2013

GROTESQUE (GUROTESUKU, 2009)


Año:2009
País: Japón
Duración: 73 min
Director: Kôji Shiraishi
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Una joven pareja, Aki (la estrella del cine para adultos Tsugumi Nagasawa) y Kazuo (Kawatsure Hiroaki), son secuestrados cuando pasean por la calle por un sádico demente (Osako Shigeo) que los encierra en un sótano y los somete a degradantes torturas, degradación y toda clase de mutilaciones...

COMENTARIO
Asia nunca deja indiferente. Para bien o para mal cuando vemos una película procedente del citado continente sabemos que vamos a presenciar algo bizarro, extravagante y muy diferente de lo que acostumbramos a consumir de Europa o USA. Japón es un país único en todos sus aspectos, y en lo referente a cine despiertan en mí una tremenda dualidad: sus films me maravillan o se me antojan soberanos truños, no existen medias tintas.
Grotesque se encuentra entre las películas más raras que he tenido la oportunidad de ver. Creo que su cometido principal es impresionar y herir la sensibilidad de todo el que se atreva a contemplarla, hasta a los paladares acostumbrados a los sabores más fuertes.
Lo que tenemos aquí es un film minimalista en el sentido más literal del término: tres actores, apenas 5 localizaciones, dos escenarios principales y 73 minutos de metraje final. Tampoco se prodigan mucho los diálogos, Grotesque apuesta por lo visual llevado al extremo.

Así pues, un argumento de lo más sencillo y sin complicaciones: una pareja, monísima ella y poco espabilao él, secuestrada por un loco hijo de puta, que a posteriori veremos que se trata de una especie de mad doctor. El singular cirujano, del que nunca conoceremos el nombre, tiene una manera muy peculiar de excitarse, ni más ni menos que con el deseo de vivir de los demás. Someterá a la idílica parejita a las torturas más brutas que puede concebir un cerebro humano; si apareáis Saw con Hostel y lo multiplicais por mil, ni siquiera os acercaríais a lo truculento del conjunto.
Grotesque contiene un gore desenfrenado, pero la idea principal va mucho más allá de las vísceras y el sadismo. Se deja entrever, entre intestinos y amputaciones, una historia de amor intensa, bien desarrollada, con personajes que transmiten mucho sin decir gran cosa.

El escueto reparto está muy bien escogido, a destacar la interpretación de Tsugumi Nagasawa, que para el que no lo sepa es una de las porn star más conocidas de todo Japón, y francamente, actúa muchísimo mejor que actores de renombre que cobran cifras astronómicas; y el torturador loco se sale por todas partes.
Haciendo balance, tenemos una peli que sobresale entre todas las de su género por su trasfondo, que en este caso no es una locura hiper rebuscada como la mayoría del cine nipón, solo tenemos que saber mirar un poco más allá del sadismo casi pornográfico que nos brinda Koji Shiraishi. Dadle una oportunidad si buscáis algo diferente, seguro que os impacta.
NOTA: 8/10

viernes, 26 de abril de 2013

DE CINE: HELLRAISER


Año:1987
País: Reino Unido
Duración: 90 min
Director: Clive Barker
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Frank Cotton, un hombre joven, violento y ambicioso de experiencias personales adquiere una caja china procedente de un bazar oriental y dotada de poderes. Según antiguas leyendas, es una especie de puerta a seres de otra dimensión. Al abrirla, Cotton convoca a estas criaturas procedentes de un infierno fantástico, pero éstas sólo le infringirán tormentos hasta acabar con él. Veinte años después, dos nuevos inquilinos se instalan en la vieja casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro que enloquecerá a sus familiares. Una gota de sangre, vertida casualmente por su hermano sobre el suelo del desván, es el desencadenante de la tragedia. Frank, para poder retomar su antigua forma, necesitará sangre de seres humanos que le proporcionará, secretamente, la mujer de su hermano.

        COMENTARIO
He tardado en comentarla, pero ya no podía postergarlo más. Hellraiser es, por derecho y por defecto, una de mis películas favoritas de todos los tiempos. No digo que sea perfecta, a pesar de tener el libro, dos camisetas, el póster en el salón de mi casa y saberme todos los diálogos prácticamente de memoria, palabra por palabra. Clive Barker me parece un escritor fantástico, y aunque no alcance el mismo nivel de habilidad como director, lo cierto es que tras la cámara fue capaz de hacer un film tremendo, con una historia apasionante, una ambientación maravillosa y cómo no, la introducción al universo de los Cenobitas, personajes de lo más interesante en una producción como la que nos ocupa.
La cosa tiene tela, porque Barker sacó al mercado un cuento corto llamado The Hellbound Heart en 1986, en el que está basada la peli, al año siguiente se estrenó Hellraiser, y en 1988 le añadió unas páginas más al manuscrito y lo publicó como novela. Así que si no estoy equivocado, salió el film antes que el libro en que se basó. Vaya jaleo, pero bueno, cosas más extrañas se han visto.

“Hellraiser: los que traen el infierno” es una ópera prima y como tal tiene sus fallos, en especial una dirección torpe y un montaje que podría haber sido mucho mejor. Tampoco creo que eso sea un problema, puesto que Clive Barker sin ser un director de cine al uso consiguió lo que muchos otros consagrados no terminaron de lograr nunca: parir un absoluto clásico de terror, que aún a día de hoy mantiene su frescura y su atmósfera chunga. Su retorcida y oscura mente ha sido capaz de crear dos iconos del cine de terror moderno como Pinhead o Candyman, que si bien el público no ha equiparado jamás a la altura de personajes como Freddy, Jason o Mike Myers, en opinión de un servidor no tienen nada que envidiarles.
El mismo Stephen King ha definido a Clive como uno de los autores más terroríficos de todos los tiempos, sin duda alguna no le falta razón. Con solo un simple millón de dólares de presupuesto realizó esta película, que luego como todo lo que funciona degeneró en una saga donde Pinhead (Doug Bradley) terminaría siendo la estrella de los largometrajes al más puro estilo de franquicias como Pesadilla en Elm Street. Por cierto, no me puedo olvidar de la recaudación, que fue aproximadamente de 14.000.000 $ solo en cines, altamente rentable teniendo en cuenta el saldo base.

Hellraiser comienza con una pareja que se muda a 
una casa en los EEUU, propiedad de la familia de Larry Cotton, el marido. Aunque ellos no lo saben, en ese inmueble había desaparecido tiempo atrás Frank, hermano de Larry, mientras era partícipe de unos singulares ritos. Resulta que Frank había adquirido una caja extraña, que contenía en su interior una especie de acertijo, y mientras manipulaba el objeto se abrió una puerta a otro plano existencial que atrajo a una serie de seres, “ángeles para unos, demonios para otros”... estoy hablando de los famosos cenobitas, personajes de una dimensión desconocida con fijación por el placer a través del dolor y el sadomasoquismo. Los cenobitas destrozaron a Frank mediante garfios y cadenas, para después volver a su mundo.
En plena mudanza, Larry sufre un profundo corte en una mano y unas gotas de su sangre irán a parar al suelo de la habitación, filtrándose a través de las tablas y trayendo de nuevo a la vida a su desaparecido hermano. Pero lo cierto es que el resucitado Frank es poco más que un esqueleto que necesita nutrirse de sangre para poder reconstruir de nuevo su aspecto original, así que se ayudará de su cuñada Julia (Clare Higgins) que se encargará de proporcionarle víctimas.

En medio de todo el embolao, se encuentra Kirsty (Ashley Laurence), la hija de Larry, que mantiene una relación un tanto tensa con su madrastra y que rápidamente se percatará de que algo no funciona bien. Kirsty consigue la caja y escapa de su tío, aunque será perseguida por los cenobitas, que no la dejarán escapar tan fácilmente... y ya no cuento más, que luego me decís que soy un SPOILER.
En Hellraiser se nos otorga un concepto muy poco explotado, al menos hasta el ‘87, como es el tema del sadomasoquismo junto al terror. No es un film que muestre escenas sexualmente explícitas, la cosa no va por ahí, pero si es cierto que el tema está bastante presente.
Hablando de FX, pues sí, a la vista está que han pasado la friolera de veintiséis años, pero si hablamos de caracterizaciones, maquillajes o decorados, siguen siendo LA JODIDA HOSTIA.
He leído innumerables críticas negativas focalizadas hacia el aspecto de que los cenobitas aparecen muy poco, personalmente no lo considero un aspecto negativo, no sería hasta las siguientes entregas que se pudiera disfrutar de un Pinhead y compañía durante más metraje. Yo lo considero como un punto a favor, se insinúa más que se ve, sin ir más lejos Doug Bradley es acreditado como “Lead Cenobite” en vez de Pinhead, como se le conoce comúnmente.
En el ámbito interpretativo podemos hablar de un trabajo sobresaliente. Andrew Robinson se sale en su papel de marido buenazo, confiado y algo panoli; Clare Higgins es tan estirada en su papel de mujer adúltera y macabra que llega a dar un mal rollo del copón; Ashley Laurence deslumbra con su belleza y sus dotes... y Doug Bradley es, sencillamente, genial. Y pensar que estuvo a punto de rechazar el papel de Pinhead por el de un empleado de la empresa de mudanzas...
Resumiendo: Hellraiser es un clásico del cine de terror moderno, cargada de elementos que la hacen única en su terreno. Además, ha cosechado un chorro de secuelas que la hacen ser una de las películas con más continuaciones de la historia del cine; aunque a decir verdad, las últimas no valen mucho.
Si no la has visto, te estás perdiendo uno de los mejores films, palabra.
NOTA: 9,5/10









domingo, 21 de abril de 2013

DE CINE: ENEMIGO MÍO (ENEMY MINE, 1985)



Año: 1985
País: USA

Duración: 108 min
Director: Wolfgang Petersen
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Enemigos por instinto, amigos por necesidad, un humano y un alienígena con aspecto de reptil libran en un planeta hostil una dura batalla, parte de la salvaje guerra que enfrenta a la tierra con el planeta Dracon, habitado por seres monstruosos. Esta guerra alcanza una dimensión que puede poner en peligro la supervivencia de ambos planetas y puede conducir al exterminio total, pero sólo forzados a confiar el uno en el otro conseguirán sobrevivir.

COMENTARIO
Con un café caliente y un porrito en la mano me dispongo a ofrecer mi humilde impresión sobre “Enemigo mío”, maravillosa película, tristemente olvidada y perdida que merece un sitio de honor en la filmoteca de todos los aficionados a la ciencia ficción. Mucho hay que comentar aquí, así que poneos cómodos... vamos allá!
Supongo que más de uno de vosotros habrá visto “Infierno en el pacífico” (John Boorman, 1968) un film basado en una historia de Reuben Bercovitch que tenía lugar en una isla desierta en medio del océano pacífico, donde dos personas rivales que se odiaban a muerte se veían forzadas a convivir en pro de la autoconservación. No estoy muy seguro si “Enemigo mío” se trata de un remake de la obra de Boorman, aunque acusa similitudes que pueden inducir a creer que por ahí van los tiros.
Nuevamente, debo el placer de haber conocido esta película a mi padre, gran aficionado a la ciencia ficción y el terror, al que le encantaba compartir conmigo todos los films que creía pudieran aportarme algo útil además de entretenerme. Y lo cierto es que con “Enemigo mío” dio en el clavo, pues siendo un crío me impactó notablemente la moraleja que destila este film.

Nos colocaremos en un futuro impreciso, en el que el ser humano se ha extendido por toda la galaxia y ha colonizado todos los mundos que ha encontrado en su camino. El problema es que hay otra raza, una especie de hombres reptil conocidos como Dracs, que siguen el mismo patrón de exploración que nuestra civilización, lo que hace que ambas “especies” entren en un continuo conflicto donde parece que el mutuo odio es lo único que los mueve.
Un día, en mitad de una batalla espacial, el piloto Willis Davidge (Dennis Quaid) abate la nave de un drac, y al mismo tiempo es alcanzado por el fuego cruzado, precipitándose a un abandonado planeta y sufriendo un aparatoso accidente. Ya en tierra, Davidge irá en busca del drac (interpretado por Louis Gossett Jr.) con el propósito de eliminarlo, aunque por azares del destino se verán obligados a convivir en aquel mundo desolado mientras esperan un rescate que no acaba de llegar.

Asistiremos a como los dos individuos se dan cuenta de que tienen que aprender a tolerarse y respetarse, dejando a un lado prejuicios y diferencias, si de verdad quieren salir con vida de aquel sitio. Las ansias homicidas van dejando paso a la amistad, y descubren que realmente han sido criados y educados bajo un odio irracional, puesto que los dos son seres vivos con sentimientos y emociones.
El rodaje de este film trajo consigo gran cantidad de dificultades y problemas, ya que Richard Loncraine, el director original, fue despedido cuando llevaba gastados aproximadamente 10 millones de dólares, por considerar que lo que estaba haciendo no respetaba el espíritu del guión. Para suplir la baja los productores centraron su vista en Wolfgang Petersen, quien había sorprendido al mundo entero un año antes con la acojonante “Historia Interminable”, y lo que en un principio iba a ser una película de 17 o 18 millones de dólares terminó costando cerca de 40 millones. Petersen hizo una genial labor de dirección, pese a abusar en exceso de los primeros planos, teniendo en cuenta el resultado final es muy de admirar cómo resolvió la papeleta.
“Enemigo Mío” apenas recaudó algo más de lo que costó realizarla, la crítica especializada la trató con indiferencia y además se las tuvo que ver con proyectos de la talla de Lady Halcón, Regreso al Futuro, Legend o Cocoon, estrenados todos ese mismo año y obteniendo la mayor parte de los beneficios de la taquilla.

No entraré mucho en el terreno de las curiosidades, porque hay mil, pero si que me gustaría comentar que la lengua Draca es en realidad ruso pronunciado fonéticamente del revés (como si el ruso “normal” fuera fácil, coño) y los paisajes volcánicos que componen la exquisita fotografía fueron rodados en el parque de Timanfaya, Lanzarote. Manda huevos que de pequeño me lo flipara tanto con aquel planeta deshabitado, perdido en el espacio, cuando estaba en realidad mucho más cerca de lo que pensaba.
Las interpretaciones de Quaid y Gossett Jr. son tremendas, en ellos dos recae casi todo el peso de la primera mitad de la película ya que son los únicos personajes que veremos en pantalla en un buen rato. He visto buena parte de la filmografía de Dennis Quaid y puedo asegurar sin temor a equivocarme que su momento de gloria lo obtiene aquí.
Pero sin duda, me quedo con el mensaje humanitario y los valores que transpira. El amor, la amistad y el respeto están más allá de razas y de especies, muy eficaz todo el film en su conjunto. Se que los FX son poco abundantes y han quedado algo desfasados, pero eso no la hace desmerecedora de la nota que voy a ponerle. Si tenéis hijos, hermanos, o sobrinos pequeños, es más que recomendable para que la veáis con ellos y la disfrutéis. A mí me marcó.
NOTA: 8,5/10

lunes, 15 de abril de 2013

DELTA FORCE (THE DELTA FORCE, 1986)



Año: 1986
País: USA
Duración: 128 min
Director: Menahem Golan
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Cuando unos terroristas secuestran un avión de pasajeros lleno de ciudadanos estadounidenses, un comando especial de fuerzas de élite será el encargado de intentar liberar a los rehenes.

COMENTARIO
Sentimientos encontrados es lo que siento con Delta Force, producto de acción macarra y palomitera producido por los dos primos israelíes más chungos del cine de hostias, tiros y explosiones: Golan y Globus, las dos cabezas pensantes de la Cannon films. La Cannon, aquella productora que vivió su época dorada en los años ‘80 a base de producir películas con poca pasta que rentabilizaban y exprimían al máximo, sobre todo en el mercado del alquiler de VHS.
Delta Force supone todo un punto de inflexión, en la Cannon por ser una de sus películas más conocidas, y en la filmografía de Norris porque es uno de sus trabajos más recordados. Y es que, pese a tener un guión de mierda, unos diálogos dignos de una ameba y actuaciones infumables, quien más y quien menos la ha visto al menos en un par de ocasiones. Yo, por ejemplo.

Intentemos en un principio abordar la crítica desde un prisma cualquiera, por ejemplo el económico. La peli de los cojones costó a la Cannon una cifra aproximada de 10 millones de dólares, recaudando en cines sólo 17 millones; lo cual no es una cifra acorde con la cantidad de gente que conoce su existencia. Yo nací en el 86, el año del estreno, así que evidentemente no se cómo funcionó por los videoclubes, supongo que de forma bastante decente dado el público objetivo al que estaba dirigida. Porque por aquella época se hacía cine sin complejos y sin vergüenza, enfocado hacia un sector hambriento de “sensaciones fuertes” y que en contrapartida no quería usar mucho la cabeza cuando se sentaba frente al televisor.
Pasando a desgranar otro aspecto al azar, aunque está co-protagonizada por Chuck Norris y Lee Marvin, definitivamente es Norris el que llama más la atención, con su jeta inexpresiva, sus nulas dotes interpretativas y sus patadas giratorias. A estas alturas de su carrera, tito Chuck era el prefe de la Cannon, actor fetiche que venía de protagonizar Desaparecido en combate (y su secuela), Código de silencio o Invasión USA, por mencionar unas cuantas. Todavía no me explico cómo un tío tan REMATADAMENTE MALO actuando haya sido capaz de desarrollar una carrera cinematográfica tan extensa, pero bueno... espero que no lea esto, o será mi última entrada en el blog. Por cierto, Delta Force llegó a generar la nada despreciable cifra de 3 (creo) secuelas, todo un logro absoluto teniendo en cuenta la dudosa calidad del film base.


Y ahora vosotros, queridos lectores, estaréis pidiendo a gritos que deje de dar la chapa y entre al trapo con el estropicio de una puta vez, que ya vamos tarde. Tenéis toda la razón, preparaos para bucear en el “fantástico” argumento... 3..2...1... allá vamos!!
El argumento de Delta Force tiene algo de premonitorio. La cosa va de unos terroristas fanáticos del islam que secuestran un avión lleno de pasajeros americanos inocentes... joder, qué recuerdos del 11-S. Pero a diferencia del atentado de las torres gemelas, aquí esta un cuerpo de élite del ejército yankee capaz de todo por la “libertad”, y luchará contra esos moros “mu malos” para salvar a los civiles. Joder, una trama fascista a más no poder, que si la obviamos un poco se convierte en todo un festival de acción, sorpresas y descojono asegurado.
Siempre he considerado que la banda sonora es el alma de un film, la música puede ensalzar las imágenes en movimiento para aportar un plus y alcanzar un mayor clímax, pero en este caso no es así. La misma puta canción pseudo pachanguera todo el rato, pase lo que pase: que hay disparos, música pachanga; que hay persecuciones, música pachanga; que hay una escena dramática, música pachanga... y de tan casposo llega a resultar genial!!
Pero lo mejor, sin ningún género de duda, es la moto multifunción de Chuck Norris, capaz de lanzar cohetes teledirigidos, ametralladoras o morteros, es la polla!
Y es que, como conclusión, vaya morro tenían en los 80 y que lástima que todo eso se haya perdido. Ya podrían aprender un poco los nuevos directores de ahora y dejar de tomarse tan en serio a sí mismos, que con tanto trasfondo y filosofía están olvidando que el cine es ENTRETENIMIENTO PURO.
Delta Force no es una obra maestra, ni muchísimo menos. Ni siquiera es buena; roza lo mediocre y se torna previsible desde el primer minuto; no obstante de tan cutre tiene algo especial que la convierte en imprescindible.
NOTA: 6,5/10




viernes, 12 de abril de 2013

LEYENDO: EL ALZAMIENTO (BRIAN KEENE)


Título: El Alzamiento
Autor: Brian Keene
Editorial: Dolmen Books
Número de páginas: 280
Año: 2010
ISBN: 9788493754426


SINOPSIS
Nada permanece muerto mucho tiempo. Los muertos están volviendo a la vida, inteligentes, decididos… y hambrientos. Huir parece imposible para Jim Thurmond, uno de los pocos supervivientes de este mundo de pesadilla. Pero el joven hijo de Jim también está vivo y en peligro a cientos de miles de kilómetros. Pese a las terribles adversidades, Jim jura que lo encontrará… o morirá en el intento.
Junto a un anciano sacerdote, un científico devorado por la culpa y una ex prostituta, Jim se embarca en un viaje a través del país. Juntos se enfrentarán a los vivos y a los muertos vivientes… y al aún más terrible mal que los aguarda al final de su viaje.

MI OPINIÓN
Siete años tardamos en ver este libro en las estanterías de las librerías de la piel de toro, y cómo no, fue la editorial Dolmen la encargada de hacernos dicho regalo a los hispanohablantes. El Alzamiento supone el primer asalto narrativo del americano Brian Keene, precursor de la oleada de literatura zombi junto al otro pionero por derecho, Max Brooks.
Si estás leyendo esto es porque supongo que eres todo un fan de la literatura de terror y fantástica, pero por si no lo sabes, te comentaré que Keene ha sido el único escritor nominado a cuatro premios Bram Stoker el mismo año. Además de eso, ha escrito cientos de relatos cortos que han aparecido en cantidad de antologías e incluso han sido adaptados al cómic; y también es un reputado orador que da conferencias para las más diversas corporaciones, incluyendo la CIA. Personaje completito, este hombre.
Lo primero que hay que dejar claro es que aquí se plantea toda una vuelta de tuerca al género de terror y al subgénero de los zombis en particular. La novela se desarrolla en un mundo apocalíptico y devastado, pero no de la forma que estamos acostumbrados a ver/leer. Se trata de demonios que han venido a nuestra dimensión a través de un experimento de física fallido, rompiéndose así las barreras entre los dos mundos. Los demonios acusan gran cantidad de similitudes con los zombis más romerianos: son lentos, mueren si se les destruye el cerebro y lo único que quieren es terminar con todo ser viviente.
Lo que hace especiales a estos particulares no muertos es su capacidad de raciocinio. Pueden hablar, tender emboscadas, empuñar armas, conducir... y gastan una maldad y una mala hostia que hace a los zombis clásicos parecer hermanitas de la caridad. Este es el punto más criticado de la novela; no se trata de infecciones por virus, sino de posesiones puras y duras. Siempre oigo quejas de que todo es lo mismo, y cuando aparece algo original, fresco e innovador... tendemos a decir que es una mierda, precisamente porque no es igual.

A mí sin duda me parece un concepto cojonudo, porque incluso los animales pueden sufrir posesiones. ¿Os imagináis la magnitud de la amenaza, teniendo que huir no ya sólo de los zombis sino de cualquier forma de vida? os aseguro que la sensación de desasosiego y desesperación es mucho mayor que de costumbre, y al fin y al cabo es lo que buscamos cuando sostenemos entre las manos una novela de terror.
En medio de todo este desolador panorama se encuentra Jim, un superviviente que viajará desde Virginia Occidental hasta Nueva York en pos de su hijo pequeño, al que cree con vida. En el transcurso de la historia se cruzarán sus andanzas con las de Martin, un anciano pastor; también conoceremos a Baker, responsable del proyecto que mandó el mundo al carajo; y a Frankie, una prostituta yonki afroamericana capaz de todo por salvar su vida
El alzamiento está narrado con sorprendente maestría, es uno de los libros más adictivos que he tenido el placer de leer. Te mantiene en vilo constantemente, con personajes bien construidos y una trama entretejida a conciencia para que no lo sueltes ni aunque esté ardiendo el sofá. Donde otros autores fallan con estrépito, Keene sobresale notablemente; me estoy refiriendo a su estilo narrativo y su capacidad para dotar las escenas más truculentas de un grafismo pocas veces visto antes (con el permiso de Vacas, El arte más íntimo o la chica de al lado). Sus descripciones son brutales, macabras y meticulosas, plagadas de detalles escabrosos y al mismo tiempo poseen un estilo fantástico.
Si eres abierto de mente y quieres leer algo cojonudo, innovador y que se salga de los cánones tantas veces vistos, ésto es para tí. No me puedo olvidar de comentar que existe una segunda parte, llamada La ciudad de los muertos, que próximamente veréis reseñada en esta humilde bitácora y que tampoco tiene desperdicio alguno. Dadle una oportunidad a Brian Keene y su novela, os aseguro que no os defraudará.

martes, 9 de abril de 2013

DE CINE: GUINEA PIG 1: EL EXPERIMENTO DEL DIABLO (GUINEA PIG THE DEVIL'S EXPERIMENT)



Año: 1985
País: Japón
Duración: 43 min
Director: Satoru Ogura
Ficha completa AQUÍ


ARGUMENTO
Un grupo de hombres secuestra y tortura a una chica como parte de un experimento para comprobar el dolor extremo que puede sufrir el cuerpo humano.

COMENTARIO
Vaya pedazo de argumento, ¿que no? ésta es una de esas cintas que no te dejarán frío, palabra. Ha sido a tenor del reciente lanzamiento del primer número de nuestro fanzine “La configuración del lamento” donde mi buen amigo Dani Krudo ha hecho un repasito al material Found Footage, dedicándole un apartado a este “experimento del diablo”. Lo cierto es que después de leerlo me ha podido la nostalgia, y he decidido desempolvar la peli de marras para traeros mi humilde crítica del producto.
Para los no versados en la materia, Guinea Pig es el término anglosajón destinado a hacer referencia a lo que nosotros conocemos como “Conejillo de Indias”, es decir, un animal destinado a la experimentación que persigue todo tipo de variopintos finales. También se conoce como Guinea Pig una serie de películas, concretamente seis más un recopilatorio, sobre las que planean todo tipo de leyendas negras y persecuciones.

Así pues, tenemos un conjunto de films producidos en los años 80 que atesoran todo tipo de atrocidades, bestialidades y el gore más salvaje y despiadado que se pueda concebir. En su día se montó un follón tremendo alrededor del tema, en parte porque el actor americano Charlie Sheen confundió el segundo volumen (flowers of flesh and blood) con una película snuff de verdad, y colocó al FBI detrás del tema... ya sabéis como son estos americanos de puritanos. Con deciros que el director pisó talego y tuvo que demostrar que todo era ficción supongo que os podréis hacer una idea de como es la historia.
También tuvo mucho que ver el tema del asesino nipón Tsutomu Miyazaki, al que encontraron entre una inmensa colección compuesta de chorromil cintas todas las partes de Guinea Pig, y que afirmó haber usado de inspiración para sus crímenes, habiendo tratado de imitar con sus víctimas algunas escenas de las películas. Como suele pasar con éstas cosas, los hechos que acabo de comentar sólo contribuyeron a atribuir una fama desmedida a la extraña serie gore, que acabó siendo elevada al estatus de auténtico culto para fans de lo macabro y personalidades morbosas.



“The devil’s experiment” fue la primera parte que compuso tan mítica saga; y no es otra cosa que un intento de reproducir una cinta snuff con la mayor veracidad posible. En ella no hay títulos de crédito ni nada que pueda hacer creer a espectadores potenciales que se trata de ficción... y aunque está bien planteada, no lograron llevar a cabo la idea con demasiado acierto.
Lo primero que vemos es una piva atada a una silla, al segundo aparecen tres maromos y comienzan a hostiarla. Unos guantazos del copón, con la mano abierta, mientras podemos observar como aparece un contador (un hostiómetro, supongo) que va sumando los golpes que recibe la maltrecha nipona hasta alcanzar la nada desdeñable cifra de un centenar. Después se lían a patadas con ella, le pellizcan con unos alicates, le arrancan las uñas, la torturan mediante incómodos sonidos... así todas las burradas que podáis imaginar. No obstante, creo que hay que ser tonto del culo o extremadamente crédulo para poder pensar que todo ésto sea de verdad.



Primero, porque ante las primeras torturas la pava ni se inmuta. Emite una especie de soniditos conejunos, en vez de chillar, llorar, pedir clemencia o cagarse en la puta madre de sus captores. Sólo se empieza a quejar cuando...¡la marean! venga ya... no jodamos, una persona no puede quedarse indiferente ante torturas y vejaciones de tal calibre.
También podemos hablar de la composición de los planos, cutre hasta decir basta, que restan verosimilitud a todo el conjunto (si hasta el sonido de los golpes es idéntico cada vez!!) y que solo logran reafirmar mi teoría de que no hay quien se trague algo así.
Como experimento, pues no está tan mal. No digo que en su día no fuera innovador, y en ocasiones se alcanzan altas cotas de repulsión, pero si le quitas todo su halo de misticismo se queda en un buen intento con una mala ejecución.
Por último lanzar una advertencia, no es material apto para personas sensibles, aunque si estás acostumbrado a ver cine extremo del país del sol naciente dudo mucho que te sorprenda.
NOTA: 6/10

sábado, 6 de abril de 2013

DE CINE: POSESIÓN INFERNAL (EVIL DEAD, 2013)


Año: 2013
País: USA
Duración: 91 min
Director: Fede Álvarez



ARGUMENTO
Cinco amigos se alojan en una cabaña de Tenessee para así poder ayudar a una de los jóvenes, que se encuentra en rehabilitación por drogas. Estar sin sus drogas convierte a la chica en una persona agresiva, lo que llevará a sus amigos a no darse cuenta de que en realidad esta poseída por demonios que fueron desatados al leer el Necromicon... Remake del clásico de Raimi.

COMENTARIO
Miedo. Ese es el adjetivo que puedo usar para describir cómo me sentía ayer, mientras el cielo de Cornellá se cubría de nubes negras, preñadas de lluvia, y el menda se acercaba a los cines del Splau para presenciar por fin el esperado remake del absoluto clásico de Raimi. Bueno, si nos ponemos finos, ya existe un remake de Evil Dead, lo que nosotros conocimos bajo el título “terroríficamente muertos”, y que se hizo bajo el éxito de la primera entrega pero con más pasta y medios.
El caso está en que, pese a tratar de llevar la mente lo más abierta posible, me era imposible abandonar aquella sensación de “¿Y si me joden ésta obra de culto?”. No es un secreto de que soy un absoluto fan desquiciado de la trilogía original, al punto de, además de tenerlas en DVD y VHS, tengo los posters de las tres películas empapelando las paredes del salón de mi casa. Así que podréis comprender que una cosa así me infundiera cierto “respeto”, es como si Suffocation decidieran regrabar “Effigy of the forgotten”... hay pocas posibilidades de acercarse a la calidad original.

Así que allí estaba yo, en una sala de cine abarrotada de gente, acompañado por Isaac y Eva, dos amigos con los que comparto la gran afición por el cine más abyecto. Se apagaron las luces, saltó a la pantalla el logo de Tristar con aquel pegaso remontando el vuelo, y me preparé para meterme de cabeza, con todos mis sentidos alerta, en la película.
Intentaré comentar el tema sin hacer ningún spoiler, para no joderos demasiado el rollo en el caso de que consideréis el ir a verla. Lo primero que me gustaría dejar claro es que el argumento es completamente distinto al original, aunque el guión está plagado de guiños, frases, y situaciones tomadas directamente del film base. La idea en sí trata de un grupo de amigos que se reúne en una cabaña apartada de todo y de todos, para tratar de acompañar a una amiga en su firme decisión de dejar el mundo de las drogas.
En la misma cabaña se encuentran unos restos de un ritual de brujería, y un libro extraño, escrito en sangre, que contiene una especie de plegarias bastante raras para los profanos. Como en toda peli buena que se precie, no falta el tío cansino que lea lo que no tenga que leer... y despierte algo maligno que yace por los alrededores. Aparece la primera posesión, que el grupo de jóvenes achaca al “mono” del proyecto de rehabilitada, y cuando se quieren dar cuenta... la fiesta ha comenzado.
La labor de dirección me parece genial, sin duda. No conocía de nada al director uruguayo Fede Álvarez, y debo decir que me hallo sorprendido a todos los niveles. No en vano, las dos cabezas pensantes y responsables de la franquicia como son Campbell y Raimi, le han escogido para tamaña labor; y vaya ojo que han tenido.

El ritmo del film es trepidante, es un no parar de sustos, sobresaltos, sangre por doquier y violencia. Tienes casi que dejar de parpadear para no perderte nada, las escenas se suceden con tal velocidad que se crea de por sí un clima de “incomodidad” que no te abandona un solo segundo. Es como si hubieran cogido la idea original, la hubieran pasado por un tamiz, se hubieran quedado con lo más impactante y lo explotaran a la máxima potencia, convirtiéndolo todo en un conjunto de excesos, sin miramientos de ningún tipo.
Pero en el apartado donde realmente sobresale este remake de Evil Dead son sin duda, los efectos especiales. Extremadamente currados a la antigua usanza, sin necesidad de ordenadores ni las técnicas de hoy en día; sin duda un deleite para los sentidos.
A lo que voy, éste no es uno de esos remakes concebidos para estirar el chicle y sacar dinero. Conserva intacto el espíritu de la cinta madre, con altas dosis de entretenimiento y que a mi juicio proporciona todo lo que un espectador del género busca: sustos y muchísima diversión. Aquí no te meten un rollo de cojones, tomándose demasiado en serio todo el fenómeno de las posesiones; simplemente te sientas y te escupen sangre a la cara. No faltarán sibaritas diciendo que es una mierda, pero la nueva Evil Dead, por sí misma, constituye una de las mejores pelis de terror que he visto en los últimos años, si no la mejor.

Por último, decir que oí comentarios de Sam Raimi y Bruce Campbell diciendo que si ésta peli funciona, se atreverán a hacer una cuarta parte de la saga justo donde acabó el “ejército de las tinieblas”, y que incluso podrían encontrarse y confluir en algún punto las dos sagas. ¿No sería la hostia? Yo ya estoy salivando...
NOTA: 9/10