Año:1987
País: Reino Unido
Duración: 90 min
Director: Clive Barker
Ficha completa AQUÍ
ARGUMENTO
Frank Cotton, un hombre joven, violento y ambicioso de experiencias personales adquiere una caja china procedente de un bazar oriental y dotada de poderes. Según antiguas leyendas, es una especie de puerta a seres de otra dimensión. Al abrirla, Cotton convoca a estas criaturas procedentes de un infierno fantástico, pero éstas sólo le infringirán tormentos hasta acabar con él. Veinte años después, dos nuevos inquilinos se instalan en la vieja casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro que enloquecerá a sus familiares. Una gota de sangre, vertida casualmente por su hermano sobre el suelo del desván, es el desencadenante de la tragedia. Frank, para poder retomar su antigua forma, necesitará sangre de seres humanos que le proporcionará, secretamente, la mujer de su hermano.
COMENTARIO
He tardado en comentarla, pero ya no podía postergarlo más. Hellraiser es, por derecho y por defecto, una de mis películas favoritas de todos los tiempos. No digo que sea perfecta, a pesar de tener el libro, dos camisetas, el póster en el salón de mi casa y saberme todos los diálogos prácticamente de memoria, palabra por palabra. Clive Barker me parece un escritor fantástico, y aunque no alcance el mismo nivel de habilidad como director, lo cierto es que tras la cámara fue capaz de hacer un film tremendo, con una historia apasionante, una ambientación maravillosa y cómo no, la introducción al universo de los Cenobitas, personajes de lo más interesante en una producción como la que nos ocupa.
La cosa tiene tela, porque Barker sacó al mercado un cuento corto llamado The Hellbound Heart en 1986, en el que está basada la peli, al año siguiente se estrenó Hellraiser, y en 1988 le añadió unas páginas más al manuscrito y lo publicó como novela. Así que si no estoy equivocado, salió el film antes que el libro en que se basó. Vaya jaleo, pero bueno, cosas más extrañas se han visto.
“Hellraiser: los que traen el infierno” es una ópera prima y como tal tiene sus fallos, en especial una dirección torpe y un montaje que podría haber sido mucho mejor. Tampoco creo que eso sea un problema, puesto que Clive Barker sin ser un director de cine al uso consiguió lo que muchos otros consagrados no terminaron de lograr nunca: parir un absoluto clásico de terror, que aún a día de hoy mantiene su frescura y su atmósfera chunga. Su retorcida y oscura mente ha sido capaz de crear dos iconos del cine de terror moderno como Pinhead o Candyman, que si bien el público no ha equiparado jamás a la altura de personajes como Freddy, Jason o Mike Myers, en opinión de un servidor no tienen nada que envidiarles.
El mismo Stephen King ha definido a Clive como uno de los autores más terroríficos de todos los tiempos, sin duda alguna no le falta razón. Con solo un simple millón de dólares de presupuesto realizó esta película, que luego como todo lo que funciona degeneró en una saga donde Pinhead (Doug Bradley) terminaría siendo la estrella de los largometrajes al más puro estilo de franquicias como Pesadilla en Elm Street. Por cierto, no me puedo olvidar de la recaudación, que fue aproximadamente de 14.000.000 $ solo en cines, altamente rentable teniendo en cuenta el saldo base.
Hellraiser comienza con una pareja que se muda a
una casa en los EEUU, propiedad de la familia de Larry Cotton, el marido. Aunque ellos no lo saben, en ese inmueble había desaparecido tiempo atrás Frank, hermano de Larry, mientras era partícipe de unos singulares ritos. Resulta que Frank había adquirido una caja extraña, que contenía en su interior una especie de acertijo, y mientras manipulaba el objeto se abrió una puerta a otro plano existencial que atrajo a una serie de seres, “ángeles para unos, demonios para otros”... estoy hablando de los famosos cenobitas, personajes de una dimensión desconocida con fijación por el placer a través del dolor y el sadomasoquismo. Los cenobitas destrozaron a Frank mediante garfios y cadenas, para después volver a su mundo.
En plena mudanza, Larry sufre un profundo corte en una mano y unas gotas de su sangre irán a parar al suelo de la habitación, filtrándose a través de las tablas y trayendo de nuevo a la vida a su desaparecido hermano. Pero lo cierto es que el resucitado Frank es poco más que un esqueleto que necesita nutrirse de sangre para poder reconstruir de nuevo su aspecto original, así que se ayudará de su cuñada Julia (Clare Higgins) que se encargará de proporcionarle víctimas.
En medio de todo el embolao, se encuentra Kirsty (Ashley Laurence), la hija de Larry, que mantiene una relación un tanto tensa con su madrastra y que rápidamente se percatará de que algo no funciona bien. Kirsty consigue la caja y escapa de su tío, aunque será perseguida por los cenobitas, que no la dejarán escapar tan fácilmente... y ya no cuento más, que luego me decís que soy un SPOILER.
En Hellraiser se nos otorga un concepto muy poco explotado, al menos hasta el ‘87, como es el tema del sadomasoquismo junto al terror. No es un film que muestre escenas sexualmente explícitas, la cosa no va por ahí, pero si es cierto que el tema está bastante presente.
Hablando de FX, pues sí, a la vista está que han pasado la friolera de veintiséis años, pero si hablamos de caracterizaciones, maquillajes o decorados, siguen siendo LA JODIDA HOSTIA.
He leído innumerables críticas negativas focalizadas hacia el aspecto de que los cenobitas aparecen muy poco, personalmente no lo considero un aspecto negativo, no sería hasta las siguientes entregas que se pudiera disfrutar de un Pinhead y compañía durante más metraje. Yo lo considero como un punto a favor, se insinúa más que se ve, sin ir más lejos Doug Bradley es acreditado como “Lead Cenobite” en vez de Pinhead, como se le conoce comúnmente.
He leído innumerables críticas negativas focalizadas hacia el aspecto de que los cenobitas aparecen muy poco, personalmente no lo considero un aspecto negativo, no sería hasta las siguientes entregas que se pudiera disfrutar de un Pinhead y compañía durante más metraje. Yo lo considero como un punto a favor, se insinúa más que se ve, sin ir más lejos Doug Bradley es acreditado como “Lead Cenobite” en vez de Pinhead, como se le conoce comúnmente.
En el ámbito interpretativo podemos hablar de un trabajo sobresaliente. Andrew Robinson se sale en su papel de marido buenazo, confiado y algo panoli; Clare Higgins es tan estirada en su papel de mujer adúltera y macabra que llega a dar un mal rollo del copón; Ashley Laurence deslumbra con su belleza y sus dotes... y Doug Bradley es, sencillamente, genial. Y pensar que estuvo a punto de rechazar el papel de Pinhead por el de un empleado de la empresa de mudanzas...
Resumiendo: Hellraiser es un clásico del cine de terror moderno, cargada de elementos que la hacen única en su terreno. Además, ha cosechado un chorro de secuelas que la hacen ser una de las películas con más continuaciones de la historia del cine; aunque a decir verdad, las últimas no valen mucho.
Resumiendo: Hellraiser es un clásico del cine de terror moderno, cargada de elementos que la hacen única en su terreno. Además, ha cosechado un chorro de secuelas que la hacen ser una de las películas con más continuaciones de la historia del cine; aunque a decir verdad, las últimas no valen mucho.
Si no la has visto, te estás perdiendo uno de los mejores films, palabra.
NOTA: 9,5/10
Una vez más, a sus pies, caballero.......
ResponderEliminarahora mejor que nunca, que me acabo de duchar y no me huelen jejeje. Solo digo la verdad, un clasico como una casa que me transmite lo que muchas otras pelis mas reconocidas ni siquiera rozan...
ResponderEliminarLos cenobitas no proceden de una dimensión desconocida, sino que son habitantes de las regiones inferiores de infierno. Si que hay escenas de sexo. ¿De verdad la casa está en USA? Yo estaba en que era en Londres.
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