lunes, 15 de abril de 2013

DELTA FORCE (THE DELTA FORCE, 1986)



Año: 1986
País: USA
Duración: 128 min
Director: Menahem Golan
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Cuando unos terroristas secuestran un avión de pasajeros lleno de ciudadanos estadounidenses, un comando especial de fuerzas de élite será el encargado de intentar liberar a los rehenes.

COMENTARIO
Sentimientos encontrados es lo que siento con Delta Force, producto de acción macarra y palomitera producido por los dos primos israelíes más chungos del cine de hostias, tiros y explosiones: Golan y Globus, las dos cabezas pensantes de la Cannon films. La Cannon, aquella productora que vivió su época dorada en los años ‘80 a base de producir películas con poca pasta que rentabilizaban y exprimían al máximo, sobre todo en el mercado del alquiler de VHS.
Delta Force supone todo un punto de inflexión, en la Cannon por ser una de sus películas más conocidas, y en la filmografía de Norris porque es uno de sus trabajos más recordados. Y es que, pese a tener un guión de mierda, unos diálogos dignos de una ameba y actuaciones infumables, quien más y quien menos la ha visto al menos en un par de ocasiones. Yo, por ejemplo.

Intentemos en un principio abordar la crítica desde un prisma cualquiera, por ejemplo el económico. La peli de los cojones costó a la Cannon una cifra aproximada de 10 millones de dólares, recaudando en cines sólo 17 millones; lo cual no es una cifra acorde con la cantidad de gente que conoce su existencia. Yo nací en el 86, el año del estreno, así que evidentemente no se cómo funcionó por los videoclubes, supongo que de forma bastante decente dado el público objetivo al que estaba dirigida. Porque por aquella época se hacía cine sin complejos y sin vergüenza, enfocado hacia un sector hambriento de “sensaciones fuertes” y que en contrapartida no quería usar mucho la cabeza cuando se sentaba frente al televisor.
Pasando a desgranar otro aspecto al azar, aunque está co-protagonizada por Chuck Norris y Lee Marvin, definitivamente es Norris el que llama más la atención, con su jeta inexpresiva, sus nulas dotes interpretativas y sus patadas giratorias. A estas alturas de su carrera, tito Chuck era el prefe de la Cannon, actor fetiche que venía de protagonizar Desaparecido en combate (y su secuela), Código de silencio o Invasión USA, por mencionar unas cuantas. Todavía no me explico cómo un tío tan REMATADAMENTE MALO actuando haya sido capaz de desarrollar una carrera cinematográfica tan extensa, pero bueno... espero que no lea esto, o será mi última entrada en el blog. Por cierto, Delta Force llegó a generar la nada despreciable cifra de 3 (creo) secuelas, todo un logro absoluto teniendo en cuenta la dudosa calidad del film base.


Y ahora vosotros, queridos lectores, estaréis pidiendo a gritos que deje de dar la chapa y entre al trapo con el estropicio de una puta vez, que ya vamos tarde. Tenéis toda la razón, preparaos para bucear en el “fantástico” argumento... 3..2...1... allá vamos!!
El argumento de Delta Force tiene algo de premonitorio. La cosa va de unos terroristas fanáticos del islam que secuestran un avión lleno de pasajeros americanos inocentes... joder, qué recuerdos del 11-S. Pero a diferencia del atentado de las torres gemelas, aquí esta un cuerpo de élite del ejército yankee capaz de todo por la “libertad”, y luchará contra esos moros “mu malos” para salvar a los civiles. Joder, una trama fascista a más no poder, que si la obviamos un poco se convierte en todo un festival de acción, sorpresas y descojono asegurado.
Siempre he considerado que la banda sonora es el alma de un film, la música puede ensalzar las imágenes en movimiento para aportar un plus y alcanzar un mayor clímax, pero en este caso no es así. La misma puta canción pseudo pachanguera todo el rato, pase lo que pase: que hay disparos, música pachanga; que hay persecuciones, música pachanga; que hay una escena dramática, música pachanga... y de tan casposo llega a resultar genial!!
Pero lo mejor, sin ningún género de duda, es la moto multifunción de Chuck Norris, capaz de lanzar cohetes teledirigidos, ametralladoras o morteros, es la polla!
Y es que, como conclusión, vaya morro tenían en los 80 y que lástima que todo eso se haya perdido. Ya podrían aprender un poco los nuevos directores de ahora y dejar de tomarse tan en serio a sí mismos, que con tanto trasfondo y filosofía están olvidando que el cine es ENTRETENIMIENTO PURO.
Delta Force no es una obra maestra, ni muchísimo menos. Ni siquiera es buena; roza lo mediocre y se torna previsible desde el primer minuto; no obstante de tan cutre tiene algo especial que la convierte en imprescindible.
NOTA: 6,5/10




1 comentario:

  1. en la primera hora parece una pelicula seria, y en la segunda es una aceptable pelicula de accion.

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