martes, 15 de enero de 2013

DE CINE: RUMPELSTILTSKIN

Año: 1995
País: USA
Duración: 87 min
Director: Mark Jones
 

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                                      ARGUMENTO
Año 1400, en algún lugar de Europa, el gnomo Rumpelstilskin ha arrebatado un bebé a su madre. Perseguido y acorralado, una bruja consigue encerrar el alma del monstruo en una piedra y la arroja al fondo del océano. El temible Rumpelstilskin vuelve a aparecer muchos años después, en la época actual, en plena ciudad de Los Ángeles, donde Shelly acaba de perder a su marido, un policía abatido a tiros en acto de servicio. Shelly tiene por delante la dura tarea de sobreponerse al dolor y criar sola a su hijo recién nacido. Un día compra en un anticuario una extravagante piedra y, sin querer, Shelly será la encargada de invocar de nuevo al horrible Rumpelstilskin y poner así en serio peligro la vida de su hijo.

                                     COMENTARIO
Ya estoy otra vez aquí, de vuelta, para comentar otra de esas pelis que nunca ganará un oscar ni ningún tipo de premio, pero que curiosamente consiguen hacerse hueco en nuestra memoria y ser recordadas por mucho tiempo.
Después de dirigir la gran Leprechaun, peli de un duende cabrón que a mí personalmente me encanta, Mark Jones decidió al cabo de un par de años probar suerte con la misma fórmula y creó un ser con innumerables paralelismos al enano irlandés interpretado por Warwick Davis. Así nació “Rumpelstilskin”, apoyándose en uno de los cuentos de los hermanos Grimm, concretamente en aquel titulado “el enano saltarín”. Si bien es una película inferior en todos sus aspectos a Leprechaun, no puedo negar que goza de cierto encanto; pese a que tenemos que entender que ésto es comedia con tintes de terror y no un film de horror puro y duro.
Con un inicio bastante prometedor, seremos transportados a la europa del año 1.400 para presenciar cómo el duende-gnomo-loquecoñosea de nombre Rumpelstilskin es apresado en plena huída mientras robaba un bebé. Una bruja local, a modo de castigo lo convierte en piedra y lo lanza al mar, encerrándolo en un hechizo del que sólo le podrá librar un deseo puro bañado en lágrimas. Manda cojones, doña hechicera, ya lo podrías haber convertido en piedra “pasiempre” y evitar que volviera a dar por saco, pero claro, así no hay película...

Por otro lado, en la ciudad norteamericana de Los Ángeles del año 1995, una mujer embarazada pierde a su marido policía en pleno acto de servicio. Posteriormente, da a luz y su mejor amiga decide un buen día que ya es hora de dejar de deprimirse y se la lleva de tiendas, conduciéndola a un anticuario bastante excéntrico que posee un negocio lleno de objetos peculiares. Shelly, que así se llama nuestra protagonista, encuentra una piedra muy llamativa que decide comprar y poner de adorno en un mueble de su casa, sin saber que se lleva de regalo al jodido duende malrollero dentro.
Shelly, contemplando una foto de su tristemente finado marido y con la piedra en la mano, formula el deseo de que le gustaría que el poli-cadáver pudiera ver crecer a su hijo mientras deja caer una lágrima sobre la roca. 

Entonces el pedazo de cabrón de “Rumpel” aparece en escena, adoptando la forma de su marido y presentándose en casa como si tal cosa. Shelly flipa, no se lo puede creer, su amor ha vuelto a la vida... y se lo folla. Qué queréis que os diga, a mi me aparece un cadáver en mi casa como si nada y lo último que hago es pensar en un encuentro sexual, más bien saldría corriendo todo lo que diera de sí mi par de piernecitas.
A la mañana siguiente del escarceo hace aparición el verdadero rostro de Rumpelstilskin, mostrándose tal y como es, con la firme intención de arrebatarle al crío a cambio de la concesión del deseo de la noche anterior. En éste punto es donde comienza un tira y afloja madre versus gnomo del infierno y se inicia una persecución al más puro estilo Terminator, donde Shelly se tendrá que apañar como pueda para mantener a su amado hijito alejado de las garras de semejante bicho.

La peli comienza bien, envuelta en un halo puramente ochentero que se va desinflando y poco a poco va perdiendo, aunque la verdad no creo que sea tan tan mala como se comenta por ahí. Con Rumpelstilskin nos echaremos más de una risa, sus frases y paridas a mí me descojonan, su habilidad para conducir camiones y harleys (vehículos a los que denomina “corceles de hierro”) también es digna de mención. Es algo así como el hijo bastardo de Freddy y el Duende Verde de Spiderman.
En mi opinión, si no te la tomas muy en serio y dejas de lado las deficiencias en el pulso narrativo, te sacará más de una carcajada.

NOTA: 6/10

5 comentarios:

  1. Yo la vi en su día, cuando salió en VHS. A mi me pareció que pretendía aprovechar el éxito de la saga Leprechaun (comparten director y todo si no me equivoco ¿verdad?) y que llegó tarde. En 1995 este tipo de producciones empezaban a estar "anticuadas".

    Aún así..........

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  2. Sí, en efecto es el mismo director, intentando probar de nuevo la misma fórmula pero no le salió igual. Coincido contigo, la peli vino unos años tarde...

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  3. Pues yo la ví, y creo que no llegué ni a la mitad, me pareció una pelicula bastante idiota y ridicula.

    JM

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  4. Es cutrona,JM,para qué negarlo... gracias por comentar!

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  5. yo la vi de chiquita y coño me traume horrible DX

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