domingo, 2 de junio de 2013

DE CINE: DEMONIC TOYS (JUGUETES ASESINOS, 1992)



Año: 1992
País: USA

Duración: 86 min
Director: Peter Manoogian
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Un demonio posee a los juguetes de un depósito y los envía en la búsqueda del alma del aún no nacido bebé de una mujer.

COMENTARIO
Volvemos a la carga con más cine de serie B, cutrerío y caspa para amenizar las noches del veranito que está a punto de llegar. La inigualable Full Moon de Charles Band ha sacado al mercado una ingente cantidad de películas relacionadas con los muñecos cabrones (hasta pelis de galletas asesinas como The Gingerdead Man!!!), y probablemente lo más conocido de esta productora sea la saga Puppet Master. Demonic Toys es una peli que finalmente degeneró en otra saga de títeres con mala leche.
Para esta ocasión las labores de dirección corren a cuenta de Peter Manoogian, responsable de purrias tales como Semilla Negra, Arena: el ring de las galaxias o El amo del calabozo, si conocéis alguno de los films citados ya sabéis lo que vais a encontrar dentro... dudosa calidad que hay que ver sin más pretensiones que echarse unas buenas risas.
Tenemos un inicio de film que parece un thriller, con una pareja de policías tendiendo una trampa a unos traficantes de armas. Uno de los delincuentes, herido, entra para esconderse en un polvoriento almacén de juguetes que resultará ser la guarida de un demonio que quiere volver a nacer, dando vida (y ansias homicidas) a los muñequitos de los cojones. Y en mitad de todo el entramado, se verán una policía, una indigente, un sudoroso vigilante de seguridad con sobrepeso y un repartidor hortera de comida a domicilio. Toma ahí, joder.
Demonic Toys es una película que parece más de los 80 que de los 90, por el argumento escasito de originalidad y la ambientación correcta y poco más. Los muñecos tampoco están del todo mal, sobre todo el jodido bebé que tiene unas frases que son para partirse la polla.
En resumidas cuentas, humor negro que sigue la brecha abierta de El muñeco diabólico o la ya citada Puppet Master, con muertes no excesívamente ridículas, algo de gore, historia manida hasta la saciedad y un presupuesto tirando a minúsculo... ya sabemos todos cómo  las gastan estos de la Full Moon.
Para los amantes de la serie B cutrecilla y el cine de muñecos poseídos puede resultar hasta llevadera, pero los que busquéis terror de verdad aquí no lo encontraréis.
NOTA: 3,5/10