martes, 14 de mayo de 2013

DE CINE: A SERBIAN FILM





Año: 2010
País: Serbia
Duración:104 min
Director: Srdjan Spasojevic
Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Milo, una estrella del porno ya retirada que vive con su mujer y su hijo, está pasando por apuros económicos. Una cita con una antigua compañera de rodaje, la pornostar Layla, le presenta la oportunidad de trabajar con un tipo llamado Vukmir en su nueva película de porno experimental. Milos acaba aceptando sin saber exactamente lo que va a rodar y acaba sumergido en una tormenta de depravación violencia, snuff, pedofilia, y drogas que lo dejan en un abismo de locura...

COMENTARIO
Damas y caballeros, niños y niñas, ya estoy de vuelta después de un largo tiempo sin actualizar para traeros el análisis de otra película, polémica como pocas, aun a riesgo de que me lancéis piedras (virtuales, eso sí) porque no me pienso cortar un duro comentando la movida.
“A Serbian film” es un film del que no pude disfrutar en Sitges el año correspondiente, porque sólo la llegaron a proyectar un día de los tres pases que había previstos. Se lió un revuelo de la hostia alrededor de la proyección de los cojones, que si era demasiado desagradable, que si incluía vejaciones y torturas infantiles... hasta el máximo responsable del festival tuvo que declarar en los juzgados porque al exhibirla atentó contra no se qué delito que impide que aparezcan niños en este tipo de producciones. Total, toda una serie de desavenencias que, como siempre, contribuyeron a elevar el status de la obra a ser casi una “película de culto”, y que en opinión de un servidor, dista mucho de la realidad.
Cierto es que en el argumento se encuentran algunos fallos narrativos que, si eres mínimamente observador, te dejarán un tanto a cuadros, aunque lo peor sin duda es la segunda mitad de la cinta. Esperad, esperad, vamos al principio, que me enrollo...


Se trata de Milos, un actor porno retirado que está pasando por algunas dificultades económicas, tal como reza la sinopsis. No se muy bien de qué dificultades estamos hablando cuando vive con su esposa y su hijo en una PEDAZO DE CASA QUE TE CAGAS y no parece faltarle de nada. No sé a qué tren de vida estarán acostumbrados los actores porno serbios retirados, pero visto desde mi pequeño apartamento de 35 m2 desde luego que no parece para tanto el problema. Un buen día se pone en contacto con Milos una ex compañera de faena, una guarrilla llamada Layla que le propondrá un último trabajo al que no podrá negarse.
Resulta que un tal Vukmir quiere romper fronteras dentro del porno más experimental y para eso necesita echar mano de Milos, por ser el único capaz de humillar al máximo a las mujeres, tratarlas como putas y romperles el ojete sin dejar ni un segundo de mantener la erección. Así que Milos acepta la suculenta suma de dinero que le han ofrecido por lo que él piensa que se tratará de dilatar unos cuantos anos y medio centenar de bofetadas, aunque acabará metido en una vorágine de depravación, locura y perversiones sexuales que pondrán a prueba no ya sólo la estabilidad de su miembro, sino también su estabilidad mental e incluso su vida.

Hasta aquí, psá, bien. La primera media hora de metraje no contiene nada especialmente interesante y que enganche, y el resto se diluye entre tanta verborrea innecesaria y filosofía barata de los conceptos del “arte”, que me aburrieron soporíferamente hasta que saltaron los títulos de crédito. Qué queréis que os diga, me parece un mierdón mastodontino que no hay por donde “meterle mano” (jaja, qué gracioso soy...) fabricado ya con la idea preconcebida de generar polémica para obtener publicidad, para generar más polémica y obtener más publicidad... y así hasta el infinito.
Yo había leído de todo, que es una crítica a la sociedad actual, a la clase política en Serbia y no se cuantas gilipolleces más. Todo el mundo dice que moralmente es la película más arriesgada que se ha hecho, yo únicamente veo un truño malísimo, que ni siquiera es honesta, ni tiene una trama homogénea, no goza de buenas actuaciones y cuyo único cometido parece ser ofrecer morbo barato disfrazado de algo profundo.

Lo único que se salva es la fotografía, cosa que acentúa algo más la nota que voy a ponerle, porque sin ser maravillosa si que llega a parecer resultona.
Con ésta “A Serbian film” nos ponemos delante de la peli más censurada en todo el mundo en los últimos 15 años, pero que no os engañen, porque simplemente se trata de la enésima película polémica.
NOTA: 2/10



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