sábado, 19 de enero de 2013

DE CINE: EL DIABLO SOBRE RUEDAS


Año: 1971
País: USA
Duración: 91 min
Director: Steven Spielberg
 

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                                       ARGUMENTO
Cuando David intenta adelantar a un camión cisterna no se imagina que el conductor se lo tomará como una ofensa personal. A partir de ese momento, el diabólico camionero someterá a David a una persecución mortal...

                                       COMENTARIO
Planteado como telefilm, os brindo hoy un pedazo de ópera a prima a dos bandas de dos pedazo de monstruos, Steven Spielberg y Richard Matheson. Éste último es un grandísimo escritor que inundó nuestros hogares de fantásticas joyas literarias como “the omega man” o “la casa infernal”; siendo por cierto el autor que más ha influenciado a otra de las bestias del terror, llamada Stephen King.
Y vaya forma que tuvo el bueno de Spielberg de debutar en el mundo del cine, señores. Con sólo veintiún añitos parió una modesta producción que a la postre ha sido plagiada en innumerables ocasiones. Por lo visto el guión está sacado de una desagradable vivencia que sufrió el propio Matheson en sus carnecillas, encontrándose un camionero hijoputesco en la carretera que le dió algún que otro susto y un par de toquecitos en la carrocería de su coche.
En sí, el argumento no es más que lo que podéis leer en la sinopsis: un tipo normal y corriente, que adelanta un camión en una maniobra rutinaria y éste lo interpreta como una ofensa personal, llegando a perseguirlo incansablemente tratando de matarlo en varias ocasiones.
Y es que creo que con un presupuesto escaso, trece días de rodaje y algo tan simple como un camión y una carretera, sólo un jodido animal del celuloide podría conseguir reflejar miedo, agobio, angustia, opresión y mucho mal rollo concentrado. Quizás ese sea su mayor logro, la total simpleza. No digo que sea la perfección dentro del séptimo arte, tampoco nos llamemos a engaño, pero sí que sin duda se puede entrever al genio que dirigiría tantas películas míticas y se encumbraría como uno de los mejores directores del mundo.
Prácticamente desde el minuto uno, podemos sentir una tensión palpable que aumenta segundo a segundo, usando el miedo a lo que se intuye, lo que no se ve, como hilo conductor; tal como Steven hiciera unos años después con “Tiburón”, película con la que guarda más de un parecido que no comentaré para no joder mucho el argumento. Eso si no la habéis visto a estas alturas, cosa que dudo.
Carreteras interminables y con poco o ninguno tránsito, intriga constante que te mantendrá pegado al sillón sin necesidad de emplear giros argumentales innecesarios o efectismos pomposos.
También es cierto que Dennis weaver, el protagonista, es un actorazo increíble, porque en él recae todo el peso de la trama y consigue una interpretación absolutamente realista y maravillosa. Un tío que no es un experto en conducción temeraria, ni se ha visto en una movida igual en toda su vida que tendrá que poner a prueba sus nervios para mantenerse lejos de un enfermo cabrón que sólo quiere matarlo.
Podemos decir que “El diablo sobre ruedas” es la road movie por excelencia, donde en cada plano se aprecia el legado del mítico Alfred Hitchcock. En mi opinión resiste perfectamente el paso del tiempo, ningún remake podría derrocarla de donde se encuentra. Ya sea comprada, grabada, alquilada o descargada merece ser vista por lo menos una vez.

NOTA 8/10

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