Año: 1990
País: Canadá/USA
Duración: 90 min
Director: Tibor TakáksFicha completa AQUÍ
ARGUMENTO
Han
pasado 5 años desde que Glen encontrara la puerta del infierno en su
jardín.Glen ahora se ha ido a vivir fuera,pero Terry,su amigo,comienza a
hacer rituales mágicos en la vieja casa de Glen.Otra vez la puerta se
abrirá para traer el infierno.
COMENTARIO
Hoy
la cosa va de secuelas, concretamente hablaremos de la segunda parte de
“La Puerta”, genial film canadiense de terror. Podemos decir que el
típico tópico de “segundas partes nunca fueron buenas” se materializa en
este trabajo, en el que el director Tibor Takáks intentó aprovechar,
sin mucho éxito, el tirón de la primera entrega de esta mini saga que
acabó resultando un fiasco en la recaudación en el cine en los países
que la estrenaron, porque tengo entendido que a España llegó
directamente en vídeo.
Terry,
el amigo de Glen, protagonista de la primera parte (que no era otro
que un prepúber Stephen Dorff, al que vimos en Blade, por ejemplo) ya es
todo un adolescente, con sus granos, sus hormonas revolucionadas, y
sus problemas típicos de la edad. Después de que abrieran la puerta a
los demonios en casa de Glen y estar a punto de mandar el mundo al
carajo, se ha quedado solo al mudarse la familia de su amigo. No tiene
relación con nadie, es un marginado más pero con una particularidad:
está obsesionado con la demonología.
"Probando, probando... me se recibe??"
Para
colmo de males, desde la muerte de su madre, su padre que es un piloto
alcohólico sin trabajo, no consigue levantar cabeza; así que decide
realizar un ritual demoníaco para pedir un deseo (toma ya, ahora los
demonios conceden deseos, como la lámpara maravillosa...) y que su viejo
pueda salir del pozo. Con ese propósito se traslada a la casa de Glen,
vivienda abandonada y destrozada donde ocurrieron todos los hechos de la
anterior película, y prepara todo un despliegue de tecnología para
hacer una invocación por todo lo alto.
Sorprendido
en mitad del ritual por un par de matones más tontos que una caja de
piedras, y una niña bonita de la que, cómo no, posteriormente se
enamora, la cosa se tuerce nuevamente y dejan abierta una puerta al otro
mundo. Vamos, que la lían parda...
"Creo que he visto un lindo gatito..."
Lo
cierto es que la trama se podría haber exprimido un poco más, pero a mi
parecer el error garrafal fue orientar ésta película a un mercado más
adolescente, rebajando las dosis de terror y la tensión
considerablemente respecto a su antecesora.
Takáks
apostó en aquel entonces por unos FX puramente STOP MOTION que a día de
hoy lucen como el ojete, salvo los demonios pequeños (criados, en la
peli) que no se ven tan desfasados, por no hablar de un final un tanto
absurdo que no consigue el impacto que, supongo, se buscaba.
Cine de usar y tirar, para pasar el rato se deja ver, pero no esperes terror u originalidad.
NOTA 4/10
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