viernes, 16 de noviembre de 2012

DE CINE: LOS OJOS DEL GATO

Año: 1985
País: USA
Duración: 94 min
Director: Lewis Teaque

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                                                                      ARGUMENTO
Tres diferentes historias escritas por Stephen King y entrelazadas por un gato; la primera relata la historia de un hombre que intenta dejar de fumar. La segunda gira en torno a una peligrosa apuesta y la última el único que puede salvar la vida de una niña de un duende diabólico es el mismo gato.

                                                                     COMENTARIO
Como reza la sinopsis, película de tres relatos de King adaptados y llevados a la pantalla con el denominador común del gato, que va tomando parte de una forma u otra en cada una de las historias. Reconozco los cuentos de “La cornisa” y “Basta, S.A.”, sacados de su antología “El umbral de la noche”, pero el tercer cuento del duende y la niña no consigo ubicarlo en ningún libro, al menos que yo haya leído. 

Después de las obligadas referencias y guiños a otras obras del maestro del terror (aparecen un san bernardo rabioso y un Plymouth Fury rojo) vemos a un gato corretear de aquí para allá hasta que es atrapado e introducido en un transportín de viaje, y comienza la primera historia de todo el metraje. Se trata de un hombre que quiere dejar de fumar y acude a una clínica con unos métodos un tanto particulares para alejar a sus clientes del tabaco, castigando de una forma increíblemente desproporcionada las recaídas y reincidencias en el vicio. Descargas eléctricas, amputaciones de miembros o violaciones son algunos de los recursos para evitar que los iniciados en el programa vuelvan a ponerse un cigarrillo en la boca, y pese a que en un principio cueste un poquito, os aseguro que funciona.
  



La segunda parte es la que más me gusta de todas, un lío amoroso entre un tenista profesional y la mujer de un ricachón lleva a dar con los huesos del tenista, a punta de pistola, en la cornisa de un edificio de más de cien pisos. La cosa es simple: si el deportista consigue rodear el edificio entero caminando sobre la cornisa, el ricachón le perdonará la vida. Si da un traspiés y cae al vacío... pues ya os imagináis el resto. “La cornisa” es una historia con mucha tensión y suspense que he disfrutado bastante. 
Y llegamos al final, donde por fin el gato cobra protagonismo dentro de uno de los cuentos. Consigue escaparse de la gran ciudad y llega a una casa perdida en el campo, donde tendrá como misión salvar a una pequeña Drew Barrymore post-ET de las garras de un duende con muy mala hostia que sale de un agujero de la pared. Buena historia, buenas actuaciones y un duende-enano-troll-loquesea que veintisiete años después puede verse con cierta dignidad e inspirar algo de terror.King evidentemente no es tonto, y con “los ojos del gato” intentó aprovechar el tirón de las pelis de cuentos cortos que él mismo había creado con “Creepshow”, y pese a que fué un fiasco en taquilla que no recaudó casi nada, su mezcla de horror-humor negro merece un revisionado por los fans del terror de los 80. 
NOTA 6’5/10
 


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