LEYENDO: Y PESE A TODO

Título: Y pese a todo
Autor: Juan de Dios Garduño
Editorial: Dolmen
Nº de páginas: 256
Año: 2010
ISBN: 978-8493814311

                                                                     SINOPSIS
En pleno enfrentamiento, y ante la devastación que producen las armas nucleares, los rivales deciden utilizar las armas químicas, más baratas y más fáciles de fabricar. Se crean nuevas cepas de virus ya existentes, utilizando el ADN recombinante y extinguiendo así a casi toda la población mundial.
En la ciudad de Bangor, Maine, sólo han sobrevivido tres personas. Peter, su pequeña hija y Patrick Sthendall, su odiado vecino. En una población totalmente nevada, gobernada por temperaturas que bajan de los diez grados bajo cero, los dos hombres se enfrentarán a algo más que al odio que sienten el uno hacia el otro. Unos visitantes con los que no contaban…

                                                                   MI OPINIÓN
Es increíble la cantidad de autores de terror y ciencia ficción que están surgiendo en los últimos años del territorio Español, terreno yermo en estas lides durante años para este género literario y donde nos metían por los ojos cualquier bazofia procedente del país de las hamburguesas y el colesterol. Por suerte, yo creo que los fanáticos del horror estamos viviendo una época dorada con autores como Manel Loureiro, Carlos Sisí, Alejandro Castroguer, Sergi Llauger y el escritor que ahora nos ocupa y pasa a estar en mi “top ten” patrio, Juan de Dios Garduño.

“Y pese a todo” es un libro que he tenido aparcado en la estantería del salón unas semanas sin terminar de decidirme a abrirlo. No tengo reparos en admitir que soy un enfermo con todo lo que tenga que ver con zombies, y el hecho de no ser un libro con unos “muertos vivientes” al uso me tiraba un poco para atrás. Hace dos días me acomodé en el sofá, encendí la lámpara... y cuando me quise dar cuenta, me lo había leído de un tirón.
Siempre he pensado que lo que menos importa en una novela de estas características son, paradójicamente, los zombies y el verdadero grueso de su encanto reside en la historia de supervivencia que hay detrás, y aquí Juan de Dios lo ha bordado: ha conseguido entretejer una trama sólida, sin fisuras, oscura y opresiva.

Llevados por su prosa nos transladaremos a Bangor, Maine, donde una tercera guerra mundial ha hecho estragos en la población; a esto le sumamos el invierno más crudo que os podáis imaginar, con temperaturas bajo cero y nieve por todas partes. En medio de un marco tan sumamente desolador tenemos a dos supervivientes, los únicos que han quedado en la ciudad, que se profesan un mutuo odio visceral.  Antiguos amigos íntimos, Patrick y Pete viven uno frente al otro, Patrick con su perro Doggy y Pete con su hijita Ketty a su cargo.

Mediante flashbacks conoceremos la situación que los ha llevado a no querer ni mirarse a la cara pese a ser los, aparentemente, últimos supervivientes que pueblan la maltrecha localidad. Entre unos personajes tan claros y definidos, tenemos la otra cara de la historia; los zombies, o albinos como son llamados aquí. Lo que tiene de particular este apocalipsis es que la guerra ha sido llevada a cabo con armas bacteriológicas, que presentan la ventaja de ser más baratas y más fáciles de fabricar que las nucleares, y han dotado a los muertos de unas características un tanto especiales.
Los zombies se camuflan con el entorno, son rápidos, tienen inteligencia para actuar en grupo; y esta es una de las cosas que más acojonan de todo el libro. Al dotarles de un pequeño grado de “raciocinio”, Juan de Dios nos presenta a unas criaturas absolutamente impredecibles, que te tendrán en vilo mientras las páginas pasen.
 
Rezuma esencia de Stephen King por todas partes (de hecho, durante su lectura tuve varias veces la sensación de estar leyendo a King) aderezado con un toque de “Soy Leyenda” de Richard Matheson y la peli de “Goberneitor”,  DEPREDADOR.
Y pese a todo es un libro brutal, de lo mejor que he leído últimamente. He oído por ahí que hay planes de hacer una película, que ya espero con avidez; creo que será una muy buena ocasión para que se conozca más a un autor que ya es de mis favoritos.
Que te lo deje un colega, pillalo de una biblioteca... pero joder, leelo!!