LEYENDO: VACAS

Título: Vacas
Autor: Matthew Stokoe
Editorial: La Máscara
Colección: Attack Gore
Año: 2000
ISBN: 9788479744205


Haciendo memoria, me parece increíble la labor que he desempeñado con la reseña de este libro. Principalmente ha sido el seguimiento de la novela, intentando comprarla sin mucho éxito porque, a día de hoy no está prácticamente disponible para ser adquirida en ninguna parte; y el segundo factor: en algunas ocasiones tuve que parar de leer, pero de eso hablaremos más tarde...
Me enteré de la existencia de Vacas en un fanzine (no recuerdo el nombre, lo siento), hace unos años, donde hacían comentarios de libros un tanto “especiales” o atípicos, lecturas con un público que buscaba literatura un tanto más extrema de lo que se movía por el mainstream de la época. La editorial española La Máscara fue la encargada de publicar esta salvajada en nuestro país, así como de otras obras del estilo que ya comentaré en el blog en un futuro.

                                                                 "mirada de ido total"

Después de haber leído libros como El arte más íntimo de Poppy Z. Bright o American Psycho de Bret Easton Ellis pensaba que no quedaría autor en el mundo con suficiente enfermedad en su pluma como para conseguir sorprenderme. Obviamente, me equivocaba de lleno.
Vacas nos presenta a Steve, un chaval en la mitad de la veintena que vive sometido por su madre, de la que nunca sabremos el nombre real porque siempre se le nombra como “Mala bestia”. La “Mala Bestia” es la mujer más jodidamente trastornada y enferma que hayáis visto en vuestra vida, que dejó paralítico al perro de su hijo cuando no era más que un cachorro, y para colmo está obsesionada con envenenar a Steve. No le deja salir más allá de las paredes de su sucio, mugriento y cochambroso apartamento, induciendole un miedo atroz por sus semejantes y una fobia social desmedida que le impide hacer vida normal.

Steve, por su parte, dedica gran parte de su tiempo a mirar la televisión y a anhelar una vida perfecta e idílica como las que se  ven al otro lado de la pantalla, y cuando conoce a Lucy, su vecina de arriba, (otra colgada de cuidado, aficionada a las operaciones quirúrgicas) piensa que está listo para perseguir su trocito de felicidad perfecta junto a ella.
Llegados a este punto empieza a trabajar en un matadero donde están todos igual de jodidos o incluso peor que él, sitio en el que tienen lugar una serie de torturas-parafilias con los propios animales que yo, en mi vida, habría imaginado que existían; mediante las cuales Steve conoce el morbo por matar y se disparan todas sus perversiones. Paralelamente a esto, entabla amistad con un Guernesey, un toro que habla como un negro del Bronx y que dirige una manada de vacas que vive en las alcantarillas, bajo la ciudad (WTF???).
 
Aunque suene a chiste fácil, no os voy a contar más del argumento porque no quiero “destriparlo”  pero es uno de los libros más violentos, escatológicos, perverso y enfermizo que he leído en mi vida. Es tal su crudeza en ocasiones, como comentaba más arriba, me he sorprendido reprimiendo una arcada y dejando la lectura para otro momento.. El grafismo con el que todo está relatado y la atmósfera tan sórdida son como un puñetazo en el estómago que te deja sin respiración.
En resumen: no es, ni de lejos, un libro apto para todo el mundo. Si quieres probar dónde está tu umbral de tolerancia con la repulsión plasmada en papel, intenta conseguirlo. Si eres sensible o aprehensivo, mejor ni lo intentes... luego no digas que no te lo advertí.