DE CINE: DESPEDAZATOR

Año: 1988  
País: USA
Duración: 85 min
Director: Greg Lamberson
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                                      ARGUMENTO
Una joven pareja (Laurie y Alex) adquieren un piso en una vieja casa en la ciudad de Nueva York. Esto será el comienzo del final para ellos ya que dicha casa esta poseida por un antiguo inquilino que rendía culto a satán, a consecuencia de eso Alex comienza a sufrir cambios físicos cada vez más asquerosos y se vuelve más violento asesinando así a toda la gente que lo rodea.

                                       COMENTARIO
Señoras y señores, niños y niñas, padres, madres, tíos y sobrinos, pónganse cómodos porque el objeto de nuestra review de hoy no tiene desperdicio. En mi afán por mostraros las cutreces del cine, hay ocasiones en las que me emociono y termino haciendo sacrificios que entran en conflicto con mi estado de salud. Los caminos de la caspa son inescrutables, y si no que se lo pregunten al que trajo al mundo “Despedazator”, que se quedó el colega más agusto que en brazos; aunque el que tradujo el título tampoco se queda atrás. El nombre original de la cinta era “Slime City”, que no se que cojones tendrá que ver, pero bueno, si teniais las santas pelotas de alquilar o incluso comprar una bazofia como esta no creo que el juego de palabras fuera a importar mucho, la verdad
La peli de marras nos viene a demostrar ese viejo principio que dicta que, cuando crees que lo has visto todo, llega algo que sencillamente te deja fuera de combate. “Despedazator” es una cinta que, simplemente, hace parecer a la producción más cutre de TROMA toda una obra maestra del séptimo arte.

El protagonista, llamado Alex, se muda a un bloque de pisos en New York. Todo parece ir bien, hasta que un vecino le da a probar una botella con un brebaje de color verde (después de comer yogures del himalaya!!) y cuya ingesta le sienta como el culo. Alex comenzará a experimentar cambios físicos de lo más repugnantes, en degradación continua, y sólo encontrará alivio asesinando a gente. Posteriormente, se entera de que aquella especie de vino verde es en realidad una suerte de “elixir” al que parecen estar enganchados todos los habitantes de inmueble, y que fue destilado en el sótano del edificio por un brujo que pretende usarlo como vehículo para suplantar personalidades y que él y sus seguidores vuelvan del más allá. 

Los FX son tan jodidamente espantosos que terminan siendo geniales, sobre todo por el grado de repulsión que consiguen arrancar en el espectador; cosa altamente elogiable si tenemos en cuenta que se fabricaron con objetos que se pueden encontrar en cualquier supermercado. Así y todo, vísceras que no son más que entrañas de animales, e incluso un cerebro reptante que se asemeja a una tortilla francesa con cebolla, golpearan nuestras retinas con contundencia y descaro.
A pesar de lo comentado anteriormente, el aroma zetoso y ochentero que emana esta película hace que le guarde especial cariño, se nota que el director se inspiró muy mucho en obras como “La mosca”, “La semilla del diablo” e incluso “la invasión de los ultracuerpos”; pero con una centésima parte del presupuesto.
Como nota le concedo el aprobado, ya que por lo menos ha tenido la capacidad de mantenerme entretenido y descojonado a partes iguales. A modo de curiosidad, resaltar que en 2010 apareció una secuela titulada “Slime city massacre” y que un servidor no ha visto todavía, pero se muere de ganas de hacerle una review. 
NOTA: 5/10
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