domingo, 30 de diciembre de 2012

DE CINE: LA HUELLA (DARK WATER)




Año: 2005
País: USA
Duración: 99 min
Director: Walter Salles
 

Ficha completa AQUÍ

       ARGUMENTO
Remake de un film japonés del mismo título. Dahlia Williams (Jennifer Connelly), una mujer divorciada, decide empezar una nueva vida y se muda con su hija a un viejo y extraño apartamento, en el que pronto comienzan a suceder cosas extrañas: ruidos misteriosos y una mancha de humedad que se extiende por las paredes de la casa.                                      COMENTARIO
Hay que ver cómo son estos americanos. Si hay una peli de cualquier otro país que tiene una cierta repercusión, ellos no se conforman con verla y ya está. Tienen que hacerla suya, tiene que ser todo a lo yankee; buenas pruebas de ello son los remakes de rec, el orfanato, the ring... y el caso de la peli que vamos a comentar hoy, La huella, que originalmente era un film japonés parido tres años antes, tampoco se ha librado de su correspondiente remake.

La peli en la que está basada no la he visto, así que no puedo opinar, pero “la huella” nos ofrece un trabajo del montoncillo tirando para abajo. Intenta inquietar al espectador por la vía psicológica, dejando que este se fragüe mil y una subtramas; dejando de lado los efectismos baratos y consiguiendo crear una atmósfera sórdida, oscura y opresiva.
El problema es que la historia de por sí es floja, todo está demasiado visto ya. Al final termina siendo un argumento más cercano al drama que al terror, y ni siquiera la genial actuación de Jennifer Connelly consigue salvar que el resultado final sea desnudo y vacío.
El hilo conductor no puede ser más típico, una madre y su hija se mudan a un bloque de apartamentos en el extrarradio de Nueva York. Allí no dejan de sucederse cosas extrañas, manchas de humedad que se van comiendo las paredes, goteras y agua filtrándose por todas partes, ruidos... lo típico.
La pequeña empieza a hablar con una presencia que mora por el inmueble, que parece ser una niña de su misma edad muerta en extrañas circunstancias; y como era de esperar comienza a  comportarse de forma extraña.

La madre, además de todo lo mencionado anteriormente, tiene que lidiar con algunos problemas psicológicos y una angustiosa separación en la que se juega la custodia de su hija. Vamos, que estamos ante una situación que no se sabe muy bien si las cosas pasan por efectos paranormales o por el contrario es la madre la que alucina.
La huella es un film lento, previsible y que no aporta nada al género. Como un plato precocinado que ya conoces de antemano a qué sabrá, y después del tercer bocado pides a gritos una buena comida casera; lo único que le da el aprobado es el  papelón que hace Jennifer Conelly. Ver y olvidar.

 NOTA 5/10


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