jueves, 27 de diciembre de 2012

DE CINE: ROBOCOP

Año:1987
País: USA
Duración:103 min
Director: Paul Verhoeven
 

Ficha completa AQUÍ

ARGUMENTO
Ambientada en una sociedad futura. Alex J. Murphy, agente de policía de Detroit, es asesinado en acto de servicio. Para acabar con la delincuencia en la ciudad, las autoridades aprueban la creación de una máquina letal, mitad robot, mitad hombre, a la que llaman Robocop, y para fabricarla utilizan el cuerpo de Murphy. El experimento parece un éxito, pero el policía, a pesar de estar muerto, conserva la memoria y decide vengarse de sus asesinos.

COMENTARIO
En éstas fechas tan señaladas, y a punto de llegar a mi 27 cumpleaños, siento un inevitable ataque de nostalgia que hace que revisione grandes clásicos de mi infancia. Los Goonies, The Stuff... y como era de esperar, hoy le toca el turno a una de las películas que más pasé por el reproductor de VHS cuando era pequeño. Estoy hablando de ese gran pedazo de obra, el cyborg mitad humano mitad máquina, el mítico ROBOCOP.
Hace 15 o 20 años lo más parecido a internet que existía era el recreo del cole, donde todos nos juntábamos a intercambiar opiniones de pelis, juegos y todo lo que fuera menester. Fue en el patio de la escuela donde escuché las primeras impresiones de Robocop de boca de un chico un par de años mayor que yo; y aquellas palabras se grabaron a fuego en mi mente con absoluta vehemencia. ¿Un policía asesinado, que vuelve a la vida en forma de robot y se venga de todos los que se lo cargaron? Tenía que ver aquello. Joder, todo chaval que se preciara en aquella época necesitaba verlo.
Así que tras mucho dar el coñazo en casa, el viernes por la tarde llegué al vídeo club del barrio, tirando a mi viejo de la manga como un poseso. Recorrí pasillo tras pasillo, mientras la desesperación se apoderaba de mi mente y la posibilidad de no encontrarla se hacía cada vez más patente. Finalmente, en uno de los estantes más altos la localicé. Trepé con la vista por la carátula con fascinación, admirando cada detalle sin poder dejar de flipar.
La armadura más acojonante que hubiera podido imaginar se ceñía al cuerpo de lo que se intuía que era un hombre, apoyado en la puerta de un coche patrulla con la pierna derecha levantada y en actitud de “como vaya pa tí, te reviento a puñetazos”. Mi santo padre pagó el alquiler de la cinta, que os puedo asegurar que transporté hasta mi casa con el más cuidadoso mimo, y recuerdo que la ví tres veces durante todo el fin de semana.

Cuando pulsé el play, saltó a la pantalla la historia de Alex Murphy, un policía de Detroit reubicado en una comisaría nueva. Le asignan una compañera, una tía con más pelotas que muchos hombres, llamada Louis, y juntos salen a patrullar las calles atestadas de violencia, atracadores y asesinos.
En pleno acto de servicio se meten en la guarida de una banda criminal, a la pobre Louise la dejan fuera de combate a la primera y se ensañan con Murphy. Nunca olvidaré la escena en la que le vuelan la mano de un disparo, me resultó de una crudeza extrañamente fascinante; así como el tiro que le pegan en mitad de la cabeza.

Lo siguiente que podemos apreciar es una cámara subjetiva (recurso muy utilizado en esta película, que nos hace empatizar rápidamente con Robocop) y a través de los ojos de Murphy vemos que se encuentra en una especie de laboratorio, donde están experimentando con él.
Resulta que le han dado por muerto, pero en realidad no lo estaba del todo (me recuerda horrores al hilo conductor de “Maniac Cop”, pero eso lo comentaremos otro día), razón por la cual han optado por acoplar su cerebro y lo que pudieron salvar de su cuerpo a una máquina, e introducirle toda una serie de comandos en la memoria. Lo habían convertido en Robocop.
Robocop estaba programado para obedecer cuatro directivas primarias:
Servir al bien común
Proteger al inocente
Preservar la ley
No oponerse ni atacar a directivos de la OCP.

Robocop disponía de varias características muy útiles, tales como visión térmica, grabadora de imagen o reconocimiento de voz. Además podía acceder a los ordenadores y redes de información utilizando un pincho retráctil ubicado entre el segundo y tercer nudillo.
Que el colega era la hostia, vamos. No tengáis ninguna duda.

El caso está en que cuando Murphy sale a patrullar bajo su nueva identidad, poco a poco va descorriendo velos en su memoria y arrancando amargos recuerdos de su anterior vida humana; su mujer, su hijo, su casa... y los hijos de puta que se lo cargaron. Porque Murphy no ha olvidado quien le jodió la vida, no señor. En este punto, sus ansias de venganza pura y visceralmente humanas se entrecruzan con su deber como máquina al servicio de la comunidad, él ya no es una persona, es un producto... y no os voy a contar más, tendréis que verla vosotros.
Robocop fue el octavo film de Paul Verhoeven y su debut en la industria americana, y nos presenta una historia futurista (aunque no precisan el año) ambientada en Detroit, aunque rodada también en Dallas, Irving, Harrisburg (Pennsylvania) y en estudio. Costó 13.000.000 $ y recaudó en USA unos 53.000.000 $ aproximadamente.
El film acusa influencias de Frankenstein o la también legendaria “Metrópolis”, y conjuga elementos de acción, ciencia ficción y thriller; sin dejar de lado las leyes de la robótica de Isaac Asimov. Podemos decir que se anticipó a su tiempo, con una crítica bestial a una sociedad que se iba a la mierda a paso firme, en una era en la que el mundo estaba cambiando muchísimo. Generó, por cierto, dos secuelas y una serie de dibujos animados de las que ya hablaremos.
Un perfecto clásico de ciencia ficción que hay que ver sí o sí. Maravillosa.

 NOTA 9/10

2 comentarios:

  1. Cojonuda la crítica! Me ha hehco volver a la infancia! Robocop fue una peli que se adelantó a su tiempo, nadie entendía q pudiese mezclarse violencia extrema con un sentido del humor tan "sutil" ("Por favor, deposite el arma de proyectiles en el suelo.") No se concebía q una película americana pudiese ser tan retorcida, todo el mundo quedaba tan desconcertado que no sabía como reaccionar ante aquello.

    No olvidar que habrá remake en 2014 y que la segunda parte fue guionizada por el gran Frank Miller.

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  2. Sí, estoy totalmente de acuerdo contigo. Se me olvidó comentar al robot de la OCP, que rugía como un león y chillaba como un jabalí cuando estaba herido. Hoy en día la gente la recuerda como una película nacida a rebufo de Terminator, pero yo creo que va mucho más allá, tiene muchos mensajes y detalles esperando a ser descubiertos. Un abrazo José Luis, gracias por el comentario!

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